Hemoglobina glicosilada como factor predictivo de TEA
Por: Selene Castaño Mondragón
La diabetes materna preexistente
tipo 1, tipo 2, o la gestacional diagnosticada relativamente temprano en el
embarazo se asocian con un mayor riesgo de trastornos del espectro autista
(TEA) en la descendencia.1 Este estudio se basa en determinar si existe una
relación entre los niveles gestacionales de hemoglobina A1c (HbA1c) materna y
el riesgo de TEA en los hijos, ya que, La exposición de los fetos a la
hiperglucemia materna puede tener Efectos duraderos en el desarrollo de órganos
y Función.2
El Trastorno del Espectro Autista
(TEA) es un complejo trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza
clínicamente por dificultades de la interacción social, alteraciones del
lenguaje, variados estereotipos de comportamiento, y déficits cognitivos.3 con
el paso de los años se han diagnosticado un mayor número de casos de niños con
autismo. Los metanálisis han mostrado alguna evidencia de una asociación
significativa entre la exposición a la diabetes materna y el riesgo de TEA en
la descendencia. 4
Este fue un estudio de cohorte
retrospectivo que incluyó a niños nacidos entre las 28 y 44 semanas de
gestación en hospitales de Kaiser Permanente Southern California (KPSC) entre
el 1 de enero de 2012 y el 31 de diciembre de 2013. Estas instituciones
implementaron la detección de HbA1c durante el primer trimestre de gestación para
todos los embarazos a partir de 2012. En total fueron 35819. Las madres fueron
clasificadas según su nivel de hemoglobina glucosilada, independientemente de
si tenían diabetes o no, y el tipo de esta. Las categorías de esto fueron
<5.7 % , 5.7-5.9%, 6.0-6.5% y >6.5% .
A los niños se les dio
seguimiento durante una mediana de 4,5 años (rango intercuartil, 4,0 - 5,0
años) después del nacimiento, durante el cual 707 (2,0%) tuvieron un
diagnóstico clínico de TEA. En el análisis multivariable, ninguno de los
factores de confusión potenciales cambió las estimaciones del modelo en más de
un 10%, excepto el índice de masa corporal antes del embarazo y la etnia.
Después de ajustar estas variables, el cociente de riesgo de TEA asociado con
cada aumento del 1% del nivel de HbA1c fue de 1,12 (IC del 95%: 0,96 a 1,31; P
= 0,15) para la medida continua ; de 1,08 (IC del 95%: 0,87 a 1,35; P = 0,46)
para el nivel de HbA1c entre 5,7% y 5,9%; 0,79 (IC del 95%: 0,48 a 1,28; P =
0,33) para el nivel de HbA1c entre el 6,0% y el 6,5%, y de 1,79 (IC del 95%:
1,06 a 3,00; P = 0,03) para el nivel de HbA1c superior a 6,5% en relación con
el nivel de inferior al 5,7%. Finalmente, el riesgo asociado con los niveles de
HbA1c no varió según la edad gestacional (P > 0,19 para la interacción).
Se encontró una asociación con
niveles de HbA1c superiores al 6,5%, pero se basó en solo 15 niños afectados. Aun no hay pruebas suficientes para
implicar ningún factor prenatal en la etiología del autismo, aunque hay algunas
pruebas que sugieren que la exposición a las complicaciones del embarazo puede
aumentar el riesgo.4
Referencias:
1. Xiang AH, Ting Chow MPH, Martínez
MP; et al. Hemoglobin A1c Levels During Pregnancy and Risk of Autism
Spectrum Disorders in Offspring. JAMA. Published online June 9, 2019.
doi:10.1001/jama.2019.8584
2. Xiang AH, Wang X, Martínez MP,
et al. Association of Maternal Diabetes With Autism in Offspring. JAMA. 2015;
313 (14): 1425-1434. doi: 10.1001 / JAMA. 2015.2707
3. Machado C, Rodríguez R,
Estévez M, et al. Trastorno del Espectro Autista: un reto para las
neurociencias. Revista Mexicana de Neurociencia Julio-Agosto, 2017;
18(4):30-45.
4. Gardener H, Spiegelman D, Buka
SL. Prenatal risk factors for autism: comprehensive meta-analysis. Br J
Psychiatry. 2009;195(1):7-14
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