A Cirugía robótica y telecirugía


Por: Cielo Razo Requena 
El 7 de septiembre del 2001 se inició la Cirugía a distancia mejor conocida como Telecirugía; con el Dr. Jackes Marescaux, Jefe de Cirugía Digestiva del Hospital Universitario de Estrasburgo, manejo desde New York en un edificio de Manhattan, los telemandos de un robot que extirpo laparoscópicamente la vesícula biliar en 54 minutos a una paciente de 68 años situada a 7,000 km de distancia en una sala de operaciones del Hospital Universitario de Estrasburgo, Francia.
Se logró gracias a la utilización de un robot que permite que el cirujano se encuentre sentado frente la pantalla de una computadora en una ubicación distinta a la del paciente y en una conexión transatlántica de fibra óptica instalada por France Telecom que funciona a una velocidad de 10 megabits por segundo lo que permite reducir en 150 milésimas de segundo el desfase entre el movimiento quirúrgico con el retorno de la imagen. Esta conexión transatlántica de fibra óptica utiliza la tecnología de modo de transmisión asincrónica (ATM) que provee un servicio de alta calidad para el transporte de información.
El primer robot aprobado por la FDA para intervenciones abdominales fue el Sistema Endoscópico Automático para Posicionamiento Optimo (AESOP). Fue diseñado por Computer Motion en Santa Bárbara C.A. en 1994 y consiste en un brazo robótico que sujeta la laparoscópica y que puede ser controlado por voz. El sistema ZEUS lanzado en 1998 y con el cual se introdujo el concepto de telerobótica o telepresencia en la cirugía robótica, está compuesto de una consola de control para el cirujano con un sistema de video tridimensional que proyecta imágenes desde una determinada distancia y una mesa operatoria con tres brazos robóticos con cuatro rangos de movimiento. Los brazos derecho e izquierdo simulan los brazos del cirujano, mientras que el tercer brazo es un endoscopio robótico AESOP controlado por voz.
El mayor impacto en la aplicación de la cirugía robótica es en el tratamiento del cáncer de próstata. Los resultados han mostrado ventajas sobre el tratamiento convencional disminuyendo el riesgo de complicaciones relacionadas con la anastomosis de la uretra y la disminución del índice de lesión de los nervios prostaticos relacionados con la función sexual.
Conclusión. El costo del aparato Da Vinci es de 3.5 milloes de dólares, por lo cual el acceso no es sencillo. El beneficio demostrado en la aplicación de esta técnica ha superado las expectativas de los creadores, aunque estas empresas aún esperan mejorar áreas de la telecirugía como el tacto que no está presente en este tipo de procedimientos.

Bibliografía
Lizardo J., Lizardo J. Cirugía robótica y telecirugía. 2016 Revista Médica Honduras Volumen 84. 

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