Cigarros electrónicos: mejores que los parches y la goma de mascar para dejar de fumar
Por: Omar Hassiri Gómez Gómez
Se estima que cada año mueren 4 millones de personas en el mundo por enfermedades relacionadas al consumo de tabaco, y en la actualidad se ha comenzado a reconocer el uso de los cigarrillos electrónicos para abandonar este mal hábito.
Se estima que cada año mueren 4 millones de personas en el mundo por enfermedades relacionadas al consumo de tabaco, y en la actualidad se ha comenzado a reconocer el uso de los cigarrillos electrónicos para abandonar este mal hábito.
En estudio recientemente publicado en The New England Journal of Medicine se asignó aleatoriamente a 886 adultos atendidos en los servicios anti tabaquismo del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido en dos grupos: al primero se le ofreció alternativas para reemplazar la nicotina (parches, goma de mascar, rociadores nasales, inhaladores o grageas) pudiendo elegir entre uno o algunos combinados y se les proporcionaron durante 3 meses. Al segundo grupo solo se les proporcionó un paquete de inicio de cigarrillo electrónico (un cigarrillo de segunda generación rellenable con una botella de líquido de nicotina de 18 mg/mL) y se les dio la recomendación de comprar más líquidos de otros sabores y/o intensidad.
El estudio contó con la participación de 886 personas. De este total, el 18% de los pacientes que utilizaron el cigarro electrónico logró la meta de abstencionismo de un año; en cambio, sólo el 10% de los que usaron productos de reemplazo de nicotina lo consiguieron. Para verificar esto, se realizaron pruebas bioquímicas en la última visita del paciente. Aquellos pacientes perdidos durante el seguimiento o que se negaron a la realización de la prueba bioquímica fueron excluidos.
Los resultados secundarios incluyeron la forma en que el paciente reportó usar el producto y la presencia de síntomas respiratorios. En cuanto al uso exclusivo del producto asignado durante las 52 semanas del estudio, 80% de los pacientes del grupo de cigarros electrónicos logró utilizar su producto de forma exclusiva, en contraste con el grupo de productos de reemplazo de nicotina, en el que solo un 9% logró utilizar solamente el producto que le fue asignado. En cuanto a los síntomas respiratorios, una de las mayores ventajas que se observó en el grupo de cigarros electrónicos fue la disminución en la incidencia de tos y flemas desde el inicio del estudio hasta las 52 semanas. Síntomas como sibilancias o dificultad respiratoria no mostraron diferencias significativas entre los grupos.
En conclusión, los cigarros electrónicos mostraron mayor eficacia como terapia anti-tabáquica que los productos de reemplazo de nicotina, ambos acompañados de terapia conductual. Estudios como este representan un paso hacia el futuro de la terapéutica en tabaquismo.
Referencias
- Hajek P, Phillips A, Przulj D, Pesola F, et. al. A randomized trial of e-cigarettes versus nicotine-replacement therapy. N Engl J Med. 2019 Ene 30.
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